Presioné la tecla para ver la hora
"11:11" - señalaba.
Nunca he sido supersticioso
Nunca he creído en esas cosas
Nunca había deseado con tantas fuerzas a alguien.
Te deseé con la mirada perdida
fija en el reloj.
"11:12" - señaló.
Y mi profesor me preguntó sobre por qué lloraba
pero tu imagen en mi mente no me soltaba
y entre más te pensaba
más el aire me faltaba.
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