Tu mano, el mejor bolígrafo
la mejor manera de versar
porque no era necesario el papel
para plasmarme sus promesas.
Carne fresca eran mis labios
y brillosos mis ojos
abstraídos por tu brillo
adictos a la piel.
MALDITO (exclamé a la primera cortada -
no lo suficientemente profunda para matar)
Tonto niño vendado
primera vez que mira al cielo
sin sospechar un poco
sobre la existencia de la tormenta.
Cae una gota
seguida de otra
rojas,
todas rojas.
BASTA (la herida abierta no dejaba de drenar -
no la suficiente sangre para matar)
Toca esa hermosa melodía en el piano
con la misma delicadeza
con que toca su piel
sutil y encendida.
Recuerda una y otra vez
las veces que lo besó
las veces que lo amó
y llegó adentro
... (la herida se sentía seca y fría -
fue lo suficiente para matar).
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